Jennifer López y Marta Muñoz, técnica de inserción laboral y formadora de la Asociación Espávila Ávila respectivamente, nos explican cómo afrontan la nueva normalidad y todas las medidas que están adoptando para que la crisis afecte lo mínimo posible a sus usuarios y usuarias en el camino hacia la empleabilidad.
Hace más de dos meses que los profesionales de la Asociación Espávila Ávila volvieron a la oficina para seguir con su incansable trabajo al lado de las personas en riesgo de exclusión social. Desde entonces, han adaptado protocolos de seguridad, han establecido nuevas rutinas y se han preocupado de que todo se estableciera en la nueva normalidad lo más rápido posible. “Hemos vuelto a realizar entrevistas a los usuarios de forma presencial”, explica Marta, y añade: “Eso sí, en todos los casos se requiere cita previa, uso de mascarilla y mantener la distancia de seguridad”.
Además, nos cuenta que tras cada visita se desinfecta la mesa y la silla donde se ha mantenido la reunión con gel hidroalcohólico, ya que siempre hay contacto cuando se procede a la firma de documentación. Asimismo, Jennifer aclara: “Hemos tenido que cambiar el espacio donde realizamos las entrevistas, dado que nuestra oficina es pequeña y no podíamos garantizar las distancias de seguridad que se requieren en estos momentos”.
Por último, las profesionales de la entidad comentan que, por el momento, las reuniones de más personas se realizan de forma virtual. “Es una manera muy válida para evitar agrupamientos sociales innecesarios. Además, durante estos meses se ha demostrado la eficacia que tiene el uso de este tipo de herramientas tecnológicas”.
Durante estos meses, las formaciones que la Asociación Espávila Ávila tenía en marcha en el Punto de Formación Incorpora que gestiona no se han detenido en ningún momento, sino que se han adaptado a las circunstancias.
Por una parte, el Curso de Actividades Auxiliares de Hostelería se dio por finalizado, pese a no poder realizar las prácticas no laborales en su totalidad, porque se pudo comprobar que los alumnos tenían los conocimientos necesarios para dar el salto al mundo laboral.
La segunda edición de este curso, que ya estaba aprobado, se realizó de manera online. Para ello, los profesionales de Espávila se valieron de recursos como aplicaciones para desarrollar las sesiones en streaming, a través de las cuales impartieron enseñanzas técnicas de los diferentes módulos de la formación. Además, también utilizaron la plataforma Emplea+, de la Fundación Accenture, con la que colaboramos para fomentar y potenciar el desarrollo de las competencias transversales del alumnado.
Ambos cursos, que ya han finalizado, no solo han preparado a sus alumnos y alumnas para hacer frente a una búsqueda laboral con altas posibilidades de inserción laboral, sino que han empujado a algunos de ellos a pensar en el trabajo por cuenta propia a través del emprendimiento. En concreto, y en gran parte gracias a la sesión de autoempleo a la que pudieron acudir dentro de la misma formación, tres personas han sido derivadas al Punto de Autoempleo Incorpora, donde han recibido los primeros asesoramientos de la técnica de autoempleo que les dará apoyo en algunos aspectos como el plan de empresa, los trámites que se deben realizar, o la orientación en materia de financiación.
Asimismo, estas formaciones, no solo han servido para que los alumnos y alumnas se formaran para una profesión, sino que ha sido un aprendizaje constante en materia de competencias digitales, algo que les puede ayudar en otros ámbitos de su día a día.
De la misma manera, la entidad Incorpora ha seguido con el trabajo de prospección empresarial para aumentar las posibilidades de inserción de sus usuarios. “Ahora estamos teniendo contacto con empresas del sector de la hostelería y la limpieza, dado que son los sectores que más puestos ofrecen”, explica Marta, y añade: “Los contactos que mantenemos con ellas son, en su mayoría, telefónicos y por e-mail, aunque hemos mantenido alguna entrevista presencial de forma puntual”.
Aunque dentro del sector de la limpieza sí que empieza a haber movimiento, las profesionales de la inserción confiesan que están esperando que se reactive algo el mercado laboral, especialmente en el sector servicios. “En estos momentos, muchas de las empresas con las que colaborábamos, sobre todo en el sector de la hostelería, aún se encuentran cerradas”, aclara Jennifer.
Sin embargo, y pese a la crisis, el Grupo Castilla y León ha facilitado en el primer semestre de 2020, 724 inserciones laborales de personas en riesgo de exclusión social a través del trabajo en red de sus 22 entidades.